El 25 de abril de 1932, Oaxaca de Juárez celebró el IV Centenario de haber sido elevada a la categoría de ciudad; este hecho inédito se transformará más adelante en lo que hoy es la Guelaguetza. |
Don Pedro Camacho en su leyenda en las fiestas del Lunes del Cerro afirma que todos los mexicas residentes en Huaxyacac y los pueblos cercanos, se reunían el 13 Tecpactl del Huey Tecuílhuitl, día correspondiente al 16 de julio del calendario actual, para presenciar la elección de la doncella que sería sacrificada diez días después en aras de CENTEOCIHUATL. Huey tecuílhuitl, "fiesta mayor de los señores", "gran fiesta de los señores". Veintena 8 del calendario mexica. Los ritos de esta veintena estaban dedicados a Xilonen, "muñeca del jilote" "la diosa de los elotes tiernos de maíz", y a Xochipilli, "noble flor", dios del sol naciente, de las flores y de la alegría. Ambas deidades eran especialmente veneradas por los gobernantes y la nobleza. En Huey tecuílhuitl se continuaba con la celebración de la abundancia y por ello se redistribuían los alimentos. Se realizaban sacrificios de esclavas que representan a Xilonen y Cihuacoatl. |
La doncella era escogida durante la tarde, y una vez hecha la elección y los nobles y guerreros principales volvían al Cu que estaba ubicado en el mismo sitio que hoy se levanta el templo del Carmen Alto, para hacer la oblación del Xilotl a la deidad del maíz. |
Don Pedro Camacho asegura que el Teocalli o Cu, dedicado a Centeocihuatl, en Huaxyacac, estuvo en el mismo lugar donde se levanta actualmente el Carmen Alto. Este edificio fue erigido en 1679 con dinero donado por el filántropo portugués, don Manuel Fernández Fiallo. Los carmelitas construyeron la iglesia deidad a la virgen del Carmen, en el mismo sitio en que, desde el siglo XVI estaba la ermita de la Santa Cruz. |
El altar de la virgen del Carmelo era engalanado con flores blancas como la azucena, los nardos y otras cuya blancura estaba destinada a suprimir el recuerdo de la cempaxóchitl, de aroma especial y de color amarillo intenso, con que los idólatras de CENTEOCIHUATL ofrendaban a la doncella que moría en aras de la deidad del maíz. En algunas comunidades como San Bartolomé Quialana aún se adornan las imágenes en la semana Santa con flores de Cempasúchil. |
Desde entonces 1679 o 1700 la fiesta secular se hizo con espectáculos importados de España como las Tarascas, la Sierpe y los Gigantes. El pueblo, al salir del templo se dirigía al Cerro siguiendo a un alegre conjunto de personas ataviadas con disfraces ridículos que provocaban la hilaridad de los espectadores. Como parte principal de esta procesión figuraba la SIERPE que caminaba replegando y distendiendo en gigantescas ondulaciones su repugnante cuerpo. Se prohibió su salida a partir de 1741, por acuerdo del Obispo Tomás Montaño.
Según don Francisco Salazar en su estudio sobre los "Lunes del Cerro" publicado el 16 de julio de 1932 en el diario el Mercurio, el Sr. Dr. Tomás Montaño y Aarón, introdujo en las festividades del 16 de julio el baile llamado de los GIGANTES. |
Los Gigantes bailaban en el atrio del Carmen Alto ante la selectísima concurrencia que era invitada por el Obispo, para que el pueblo disfrutase también del espectáculo, el prelado dispuso que los Gigantes bailasen los lunes en un sitio llamado Petatillos del entonces denominado Cerro de la Soledad. |
Acompañando a los Gigantes, el pueblo veía pasar a las marmotas objetos hechos de carrizo, papel cartón, manta pintada etc., simulando enormes esteras o estrellas de vivos colores, los cuales se agitaban en el aire con los movimientos ondulatorios o giratorios que les imprimía el portador, desde la punta inferior del madero cilíndrico al que iban sujetos. |
Las fiestas del Lunes del Cerro siguieron efectuándose año tras año durante la época colonial hasta la época del México independiente sin más cambios que la conformación grotesca de sus gigantes y las formas de colores de sus marmotas. |
Los cambios de regímenes políticos que, desde 1810, experimentó el pueblo mexicano, no impidieron que los lunes del cerro siguieran celebrándose con la misma alegría y las mismas prácticas que durante la Colonia. |
Oaxaca entera iba al Cerro, durante las festividades de la Virgen del Carmen, a gozar momentos de sana diversión. Los bailes de los Gigantes y las golosinas que se expendían en puestos levantados al efecto constituían la atracción de la sociedad oaxaqueña de entonces. |
Los gigantes desaparecieron en el año de 1882: no obstante, la costumbre de ir al cerro con simples paseos al mismo, donde desayunaba, comía y merendaba los platillos típicos las nieves, los refrescos y las frutas que los vendedores ofrecían a gritos desde sus improvisados puestos. Los que no disponían de dinero para comprar, llevaban desde sus hogares los alimentos que consumían bajo los árboles del cerro. |
Todo mundo señoras y señores, ancianas y ancianos, niñas y niños pobres y ricos, ese día se examinaban mutuamente de pies a cabeza, para saber si las prendas que portaban eran nuevas, ya que, desde el tiempo de los indios, para asistir a las fiestas del lunes del cerro, se hizo costumbre el engalanarse, vestirse y alhajarse con lo mejor que ponía disponerse. |
En 1933 se lleva a cabo el primer Congreso de Historia organizado por el periodista Jacobo Dalevuelta o Fernando Ramírez de Aguilar. Al cierre del congreso asiste el presidente de la república Alejandro L. Rodríguez y en su honor se presenta nuevamente el "Homenaje Racial." |
En 1947 la Banda de Música Municipal deja de participar en los Lunes del Cerro y su lugar es tomado por la Banda de Música del Estado, sin embargo, en 1955 la delegación de la comunidad de Yalalag, de la Sierra Norte, llegó al cerro con la banda de música de su comunidad, con lo que se apertura la participación a los músicos locales que alternaría con la Banda de Música del Estado. |
Durante la administración del abogado Eduardo Vasconcelos, se inició la reforestación del cerro de Fortín, y la construcción de la llamada Plaza de la Danza, espacio dedicado a la recreación y ubicado enfrente de la entonces escuela de música y declamacin oaxaqueña, antecedente de la escuela de Bellas Artes, en esta plaza se llev&$243; a cabo por muchos años el tradicional Bani Stui Gulal, en 1951 surge el Comité Pro Fiestas Tradicionales de Oaxaca, promovido por las autoridades municipales, por miembros de la alta sociedad oaxaqueña, quienes se propusieron incrementar la participación de las delegaciones que representan diversas comunidades a lo largo del estado. |
Es en la década de los cincuenta cuando se institucionaliza la fiesta de los Lunes del Cerro asignándole la sede de la explanada del cerro del Fortín-la rotonda de la Azucena- y puntualizando que serían los dos últimos lunes del mes de julio cuando se presentara en improvisado templete a propios y extraños, la fiesta que con el tiempo se llamaría Guelaguetza. El año de 1954 la comunidad de San Jerónimo Tlacochahuaya sube al cerro a ejecutar la Danza de la Pluma y son fuertemente criticados en los diarios por su falta de "originalidad". |
En 1958 se presenta por primera vez la danza de Flor de Piña, ejecutada por la delegación de San Juan Bautista Tuxtepec. Este es un acontecimiento de suma importancia pues nos permite reflexionar sobre la relación entre tradiciones y el impacto que tienen las tradiciones inventadas como la Guelaguetza en las comunidades que desean participar en ella, la "delegación racial" de Tuxtepec que participó en 1932 fue muy criticada. |
A raíz de ello, en 1957, las autoridades de San Juan Bautista, el municipio más urbanizado de la Cuenca de Papaloapan, por mandato del gobernador Alfonso Pérez Gasga, el presidente municipal en turno designa una comisión integrada por Juan Silva Velásquez en la ejecución musical la danza de Flor de Piña, a cargo de la maestra Paulina Solís Ocampo, con m*#250;sica mazateca, para ser presentada en los Lunes del Cerro. |
En cuanto al vestuario, toman los trajes de las diferentes comunidades que conforman la región: Ojitlán, Jalapa de Díaz, Valle Nacional, Ixcatlán, Usila y la piña de Loma Bonita para preparar a las mujeres de San Juan Bautista Tuxtepec. Este año Flor de Piña cumple 60 años. |
El nombre de Guelaguetza es el que tomó la celebración de la ciudad a partir de 1959. Prácticamente después del Homenaje racial hasta 1945, las comunidades no fueron invitadas para participar en las actividades en la ciudad son las escuelas públicas y los grupos de danza quienes toman a su cargo la representación de las "danzas autóctonas" y de danzas creadas para su presentación en las fiestas de los Lunes del Cerro. |
En el periodo de 1951-1961, se consolida la participación de las comunidades de las 8 regiones del Estado, alternando con los estudiantes capitalinos que ejecutaban la Danza de la Pluma. |
En torno a la Guelaguetza se generaron una serie de actividades deportivas, culturales, artísticas y gastronómicas, el Bani Stui Gulal, creado en 1969. La representación de la Leyenda de la Princesa Donají que se presentó por primera vez en 1971. |
En 1974 fue inaugurado el Auditorio Guelaguetza, con capacidad para 11 250 espectadores: dividido en 4 secciones (A, B, C y D), su entrada es una obra maestra de cantería, asientos de cemento, que forman un poco más de una media luna alrededor del escenario circular central, con una fosa para camarógrafos y fotógrafos. Es en 1975 cuando la Guelaguetza estrena su propio auditorio. |
El Comité de Autenticidad surge en la década de 1980, grupo de expertos en las artes y tradiciones oaxaqueñas que evalúan a las delegaciones que participan en la Guelaguetza. |
En 1997 se realiza por primera vez la Feria del Mezcal. En 1977 la Guelaguetza fue transmitida por primera vez en la televisión local y en 1999 comienza su transmisión por internet, en el canal de Prodigy. En la actualidad, más de 100 medios escritos y digitales de diferentes partes del mundo arriban a la ciudad para hacer la cobertura de la Guelaguetza. |
En 2006 nace la "Guelaguetza Popular," organizada por los profesores, quienes invitaron a algunas comunidades a participar, pero en su gran mayoría fueron grupos de mayoría fueron grupos de profesores y estudiantes organizados quienes presentaron los bailes. |
En el 2010, con una inversión de 60 millones de pesos, se construyó la velaria que serviría de techo para el Auditorio Guelaguetza.
|
 |
|